"Eres mi rincón favorito de Madrid"

Estadio Santiago Bernabéu

Madrid, para mí, la ciudad más bonita del mundo alberga, como no podría ser de otro modo, el que desde mi punto de vista es el estadio más bonito del mundo. En esta entrada no pretendo ser objetiva, ni podría serlo. Porque mi rincón favorito de Madrid tiene nombre y apellidos: Estadio Santiago Bernabéu.

No sé si serán las diez copas de Europa que descansan en sus vitrinas, o que aquí aprendí a llorar de alegría aquel 24 de mayo, en el 92:48.

No sé si será el haberme dejado la garganta, en Concha Espina, con las bufandas arriba, creyendo en la remontada, en la goleada; que, en muchas ocasiones nunca llegó.

No sé si será el escuchar en directo el himno de la competición más importante de Europa, y disfrutar de la goleada al equipo que la temporada pasada nos humilló.

No sé si será por aquella noche en la que llovía confeti del cielo, después de lograr la Liga número 32.

No sé si serán las innumerables veces que me he imaginado, a mí, cumpliendo mi sueño, en su césped con un micrófono en la mano. 

No sé si será haber visto a mis jugadores favoritos, vestidos de blanco, partiéndose la cara por este club.

Tal vez sea por aquella primera vez que entré en él, cuando no tenía a penas memoria, y escuché a tantas personas gritar, abrazarse y saltar celebrando el gol de su equipo, tal vez sea porque no recuerdo ni una sola temporada sin haber pisado sus gradas, tal vez sea por la emoción que produce el simple hecho de entrar en él o tal vez sea por dar un paseo por la Castellana y no poder evitar parar, mirarlo y sonreír. Tal vez sea por todos los momentos bonitos que he vivido en él, pero también por los malos. 

Quizá sea por una de estas cosas, o tal vez sea por todas ellas, que cada vez que paso por el Bernabéu no pueda controlar mis latidos y que me emocione tanto, o más, que la primera vez.